La iglesia parroquial está dedicada a Santa María. Construida en el siglo XIV, entre el 1339 y el 1347, es de estilo gótico austero, aunque conserva una arcada románica mucho más antigua. El proyecto inicial de la iglesia quedó inacabado en una tercera parte. Conserva una cruz procesional de plata del siglo XV. Sobre la portada del templo se encuentran unas finas esculturas de piedra. La del medio es la de la Virgen (Santa María de Conesa), sentada con su Hijo en los brazos, está esculpida en la misma piedra-clave de la bóveda.